miércoles, 4 de mayo de 2016

Producción radiofónica

La radio se mueve por medio de la generación de ideas creativas, su historia y la gran competencia con la televisión la ha obligado a ser un medio innovador por definición. Todo esto se logra gracias a la materia prima de la radio: la creatividad.
La producción recae en las técnicas y métodos utilizados para la combinación de los distintos lenguajes de la radio; el proceso creativo de la radio requiere de la efectiva conjugación de las voces, música, efectos sonoros y silencios en forma coordinada y articulada logren el vínculo entre emisores y receptores por medio de su obra.
Este proceso creativo comprende una serie de etapas que inician con la creación de una idea plasmada en un guion literario, en seguida se pasa a la etapa de pre-producción, donde se elabora el guión técnico y después de la elaboración de este se pasa a la etapa de producción y para terminar, con la etapa de posproducción donde terminada esta se tiene un producto radiofónico.
Guion literario:
El guion literario es donde se plantea el contenido del programa, el cual debe ser llamativo y debe dar una idea de lo que tratara el producto radiofónico; además del número del programa, duración y formato. Se conforma de cuatro elementos indispensables: el inicio o arranque, en donde se plantea el tema; el desarrollo, hasta llegar al clímax o punto con mayor fuerza del programa, y el descenlace con el que se concluye el programa.
Preproducción:
Una vez concluido el guion literario, la siguiente etapa es la elaboración del guion técnico donde se organizan los elementos que integran el lenguaje radiofónico, estos se combinan y dan forman al mensaje que será producido en la siguiente etapa. Un guion radiofónico se construye con los distintos elementos que integran el programa: las voces o los locutores, la música, los efectos si los hay, el tiempo que dotará ritmo al mensaje y los silencios que interactúan de forma organizada y fluida para dar vida al programa. En la redacción de los guiones se buscara que el lenguaje sea atractivo, sencillo breve.
Elementos principales del guion radiofónico:
A la hora de la redacción, el guionista debe tener presente los términos adecuados para combinar los elementos del lenguaje radiofónico, la inserción de la música, y las indicaciones a los operadores o efectistas.
Los usos más frecuentes de la música son los siguientes:
  • ·    Cortina cortinilla. Tiene como fin separar un tema de otro, por medio de un fragmento de música, de alrededor de diez a quince segundos, que no haya sido utilizada con anterioridad (lo que marca la diferencia) durante el transcurso del programa.
  • ·   Puente musical. Permite separar ideas. Puede ser la misma música que ha permanecido de fondo.
  • ·    Ráfaga. Al igual que la cortinilla, también sirve para separar contenidos en el programa, solo que su duración es menor, de cinco segundos, y marca una transición más corta y dinámica. La ráfaga es más usada para los formatos de noticias.
  • ·   Golpe musical. Parte climática de la expresión instrumental que da fuerza y dramatismo al programa. Su duración es breve pero permite imaginar la situación presentada en el guion.
  • ·    Fanfarria. Pequeño fragmento de música de instrumentos de percusión y metales para anticipar escenas heroicas o situaciones festivas.

Se pueden manejar cuatro planos distintos para producir el efecto de la dimensión de espacio en que se encuentran las voces (personajes o locutor) de la obra.
En el primer plano se desarrollan las escenas de presencia máxima y de comunicación interpersonal o cara a cara. Voz, música o efecto sonoro tienen la presencia escénica de protagonismo.
En el segundo plano o de interacción grupal, hace posible ubicar a los personajes próximos a la escena que en seguida van a presentarse.
El tercer plano es referencial y permite ubicar a los protagonistas en una situación de relación más distante, se utiliza por lo regular para ambientar la escena.
Los tres planos sirven para inferir las dimensiones espaciales.
Otras acciones que se utilizan en el trabajo de producción y que corresponden a los operadores de audio son la mezcla que permiten la posibilidad de integrar distintos sonidos: voz y música, voz y efectos, efectos y música o música y música; y las disolvencias o fade que son acciones de salida o entrada de música o efectos para permitir la entrada de otra música u otro efecto en el momento de producción de la obra.
Producción:
También llamada realización radiofónica es el momento culminante de la obra, la fase donde se materializa todo el trabajo del equipo involucrado. Luego de una ardua investigación y sinopsis de un tema aquí interactúan todos los elementos que comprenden el lenguaje de la radio. Hay dos opciones de grabación dependiendo de los objetivos del programa así como el tiempo, puede ser en frío, la cual consiste en grabar las voces y los efectos rítmicos primero para luego añadir música y los efectos grabados.
La grabación en caliente permite integrar todos los elementos al mismo tiempo, pero requiere de una mayor organización así como ensayar previamente los diálogos, la música y los efectos.
Una desventaja de las grabaciones en caliente es que tener tan solo un error en la lectura puedes obligar a repetir largos segmentos del programa. Los programas en vivo usan grabaciones en caliente, lo cual exige una mayor preparación en todos los sentidos.
Posproducción:
La última etapa es la de posproducción, es aquí donde se montan las voces, los efectos y la música. En esta etapa dicta las acciones que se deben seguir y también se pueden corregir pequeños errores, incorporar las rúbricas (música o efectos característicos del programa) y dar ritmo y sentido al programa.
La  posproducción es la etapa final del proceso creativo de los mensajes radiofónicos, terminada esta etapa del programa está listo para salir al aire en la programación de la emisora.






EL ORIGEN Y LA EVOLUCIÓN DE LA RADIO EN EL MUNDO Y EN MÉXICO


E

l nacimiento de la radiodifusión se mezcla con los comienzos de las telecomunicaciones 
por ondas, que conjugaron fenómenos físicos complejos y técnicas muy sofisticadas. El descubrimiento y la elaboración de los aparatos fue también el resultado de investigaciones llevadas a cabo al mismo tiempoen distintas partes del mundo. Se contaba con el telégrafo, capaz de transmitir mensajes a distancia, pero no la voz humana; el teléfono lo hacía, pero tanto el receptor como el emisor tenían que estar conectados por un cable para poder comunicarse. Era necesario un tercer aparato que conjuntara las características del telégrafo y el teléfono ya existentes. Es así como dio comienzo la historia de la radio o también llamada la telegrafía sin hilos.

El italiano Guillermo Marconi, considerado como el padre de la radiodifusión, coordinó en 1895 el conjunto de técnicas vigentes y realizó los primeros intercambios de señales hertzianas en Boloña, a una distancia de 400 m y después a 2000 m. En la misma época que Marconi inició sus primeras transmisiones, el ingeniero austriaco Nikola Tesla patentó, en 1897, los primeros aparatos para la radiodifusión.
En el mismo año, Marconi logró unir dos barcos con el puerto, uno a 500 m y otro a 16 m; en 1899 logró el intercambio de señales a una distancia de 160 km. Perfeccionó su sistema al asegurar la perfecta sintonía entre las antenas emisoras y receptoras. En 1899, Marconi se trasladó a Estado Unidos de América donde fundó su propia compañía que 20 años más tarde sería la Radio Corporation of America (RCA Víctor).
En otras partes del mundo también se desarrollaba el nuevo medio. En Rusia, en 1896, el ingeniero Aleksandr Stepánovich Popov transmitió el primer mensaje a larga distancia  y sin hilos entre dos edificios, a una distancia de 250 m en la Universidad de San Petesburgo.
En 1907, el estadounidense Lee de Forest perfeccionó el sistema de Marconi con dimensión triódica, bulbo de 3 electrodos que convierte la electricidad en sonido y facilita la recepción. En 1908, transmitió desde la torre Eiffel, y en enero de 1910 lo hizo desde el Metropolitan  ópera, de Nueva York, durante un concierto de Enrico Caruso.
El 2 de noviembre de 1920, la estación KDKA de Pittsburgh, transmitió de forma autorizada un reportaje sobre la elección presidencial en Estados Unidos de América y el triunfo del candidato republicano Warren G. Harding; éste evento es considerado como el inicio de las estaciones de radiodifusión. Meses más tarde, en juliode 1921, la  RCA Víctor difundió un combate de boxeo.
Aleksandr Stepánovich Popov (1896)

En 1922, el ingeniero David Sarnoff, antiguo colaborador de Marconi, fue el primer en plantear que eran los fabricantes del material radioelectrónico quienes debían financiar las estaciones de radio. Es en ese momento, que podemos decir que la radiodifusión se inició como un medio de comunicación masiva. Se considera que entre 1922 y 1927 hubo un boom de la radio ya que en ese periodo pasó de 578 estaciones emisoras a 1925, y el número de aparatos emisores se incrementó de cincuenta mil en 1921 a diez millones para 1929.
En Europa, el progreso fue más lento, los experimentos técnicos marcharon a su modo; a partir de 1921 se observó el nacimiento de las primeras estaciones emisoras. A diferencia de Estados Unidos de América, los europeos estaban más preocupados por los contenidos que por el desarrollo tecnológico. En 1920, la compañía de Marconi inició sus primeras transmisiones en Inglaterra.




En México, como dice Barquera, la radio inició en 1921 en Córdoba durante una visita del presidente Álvaro Obregón. Se festejaba el centenario de la firma de los tratados de Córdoba, en los cuales se oficializaba la independencia de México. Poco antes, los hermanos Pedro y Adolfo Gómez Fernández crearon un programa musical que se emitió por primera vez el 27 de septiembre de 1921 y que siguió al aire hasta enero de 1922; trece días después, desde Monterrey, se comenzó a difundir diariamente el programa de Constantino de Tárnava.

Ese mismo año, los hermanos Gómez fundaron la primera estación de radio que sólo duraría 4 meses. En ese tiempo, la radio no estaba regulada, tenía pocos receptores y mucha menos retroalimentación. Pero un grupo de jóvenes, principalmente del DF, comenzó a impulsar a la radio. Fue así como comenzó el auge de éste medio. En febrero de 1923 salió la emisora experimental I-J y el 19 de marzo la JH, la cual después fue adquirida por la Secretaría de Guerra y Marina y fue considerada la primera emisora formal y oficial del país.
Según Cristina Romo, la Liga Central Mexicana de Radio, consolidada en 1922 bajo el nombre de Liga de Radio Mexicana, presentó al presidente de México un proyecto para reglamentar la radio. En junio se organizó la primera Feria de la Radio donde se expusieron equipos de recepción y transmisión y se anunció que la CYB, inaugurada por el director de Telégrafos Nacionales, saldría al aire el 15 de septiembre.

En 1924 sucedieron dos cosas relevantes: a México se le asignaron las siglas CYA a CZZ y entró en funciones la radiodifusora de la Secretaría de Educación Pública. Ésta fue inaugurada con la protesta de Plutarco Elías Calles al tomar posesión como Presidente de la República. La radio estaba teniendo un gran éxito y fueron muchísimas las solicitudes de concesiones por parte de empresas nacionales y extranjeras. Tan importante fue ésta industria que el gobierno tuvo que crear el Departamento de Radio en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

En 1924, Plutarco Elías Calles utilizó la emisora de El Universal Ilustrado (La Casa de la Radio), para su campaña política, con lo que comenzaba a usarse la radio como medio de difusión política.
El 6 de mayo de 1925 el Diario Oficial de la Federación publicó la Ley de Comunicaciones Eléctricas la cuál prohibía que las trasmisiones atentaran contra el Estado y la seguridad.

A finales de la década, la XEB era la estación líder por su alta potencia y emisión de programas musicales y radioteatros. Y en 1929 Inició el primer servicio de noticias continuas por parte de la emisora Radio Mundial (XEN), originalmente CYS. También éste año surgió la XEW, fundada por Emilio Azcárraga Vidaurreta, cosa que comenzó la dinastía Azcárraga, que salió al aire el 18 de septiembre de 1930, iniciando así la etapa del radioespectáculo en México.

Lo que caracteriza a ésta radiodifusora fue que pensada con un objetivo económico. La radio se volvió un elemento cotidiano de información, entretenimiento y cultura. Por primera vez se incluyó publicidad en la programación. En 1934, la XEW fue tomada por el partido Comunista de México, quién la uso para trasmitir su mensaje y hacerse oir. La XEW se ligó a la NBC norteamericana y estableció una programación bien estructurada para todos los estratos sociales y para todas las edades. Esta estación favoreció el surgimiento de actores y actrices, con la creación de las famosas radionovelas; además de un gran desarrollo de la música popular. A partir de la XEW se marcó una época en la que aumentar capital se volvió una prioridad para los radiodifusores.

En 1931 el Partido Nacional Revolucionario lanzó al aire la XEFO, que más tarde sería vendida a Francisco Aguirre, para difundir la doctrina del partido (cubrió incluso la campaña de Lázaro Cárdenas), combinándola con la emisión de distintos programas y ganando así mucho auditorio. Fue entonces cuando se crearon formas para controlar la radio de México desde el centro del país, a pesar de la oposición de los estados del resto de la República. Para esto, la XEW instaló emisoras por todo el país y años después, en 1941 se crearía RPM (Radio Programas de México), una cadena que agrupaba gran cantidad de estaciones y que era propiedad de Emilio Azcárraga.
Este mismo año, el régimen de concesiones sustituyó al de permisos. Para entonces yá existían 31 estaciones en el país y se estableció un servicio para trasmitir por telégrafo. De éste modo, los anunciantes podían enviar los anuncios que querían que fueran incluidos en la programación radiofónica.

En 1933, la ley estableció que el Estado tiene tiempo de trasmisión gratuita en emisoras comerciales. Las emisoras debían ceder 10% del tiempo disponible para publicidad y 5% de sus ganancias para pagar su cuota de impuestos. El Estado mexicano comenzó a formar cada vez parte más activa de la radiodifusión y en 1936 expidió el Reglamento para Estaciones Radiodifusoras Comerciales, Científicas, Culturales yd e Aficionados. Un mecanismo instituido en 1937, el Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (DAPP), buscaba encargarse de dirigir y administrar las radiodifusoras del Ejecutivo y supervisar la publicidad, pero funcionó sólo durante un año. Durante éste tiempo, el DAPP inauguró dos estaciones, XEDP y XEXA, se hizo cargo de “La Hora Nacional”, producida por el gobierno y que más tarde pasaría a manos de la Secretaría de Gobernación y finalmente del Instituto Mexicano de la Radio, que sigue transmitiéndola hasta el día de hoy.

El 14 de junio de 1937 se inició con algo muy importante para la historia de la radio: la radiodifusión universitaria por medio de la estación creada por la UNAM, la XEXX. Por su parte, el gobierno de Jalisco inauguró la XEJB, que sería la primera en su tipo fuera del centro. Éste mismo año se creó la Asociación Mexicana de Estaciones Radiodifusoras (AMER), cuyo objetivo sería defender los intereses comunes de los radiodifusores. Para 1940, el interés de los radiodifusores había cambiado. Ahora se enfocaban en difundir sus ideas. El presidente Lázaro Cárdenas, viendo lo importante que se había vuelto la radio, busca aumentar la participación del Estado en ella.

Por otro lado, la radio comercial crecía más y más y estaba agrupada en la Asociación Mexicana de Estaciones Radiodifusoras (AMERC) que para 1941 sería la Cámara Nacional de la Industria, con Azcárraga como presidente. Esto consolidó la fuerza de los concesionarios. En ésta década, la Cámara Industrial de Radio adquiriría una gran influencia sobre el gobierno.

El 30 de septiembre de 1946 se celebró en la Ciudad de México el Primero Congreso Interamericano de Radiodifusores que dio lugar a la AIR (Asociación Interamericana de Radiodifusión), que defendía los intereses de la radio comercial. Para cuando se celebró el Segundo Congreso, las radiodifusoras de México aprobaron las 12 bases de la AIR, que pedían: que la radiodifusión no fuera servicio público, que se respetara la libertad de expresión, que el Estado sólo controlara la cuestión técnica, no a la censura, que el Estado estuviera limitado como radiodifusor, que las concesiones fueran por tiempo indefinido, que se gozara de beneficios fiscales y que no se permitiera que el Estado realizara propaganda comercial.

Todo lo anterior quedó incluido en la Ley Federal de la Radio y la Televisión que se publicó en enero de 1960 que, además señaló que sólo las estaciones concesionadas podían trasmitir anuncios comerciales. Estos cambios provocaron que las cadenas comenzaran a enfocarse más en ofrecer al anunciante opciones más atractivas. Con la reciente aparición de la televisión, la radio ya era madura y se creía lo suficientemente fuerte para enfrentarla, sin embargo, pronto se daría cuenta que no era cosa tan fácil. La televisión comenzó a ganarle terreno a la radio y ésta comenzó a enfocarse en la música grabada. En 1961, la Cámara Nacional de la Industria de la Radiodifusión consiguió reducir a 1.25% el impuesto. Actualmente el impuesto ya no aparece y Hacienda no explica por qué.

Para 1960, la FM aún no había logrado consolidarse. Los anunciantes mostraban poco interés debido al escaso número de oyentes de Frecuencia Modulada. Esto hizo que se formara la asociación de radiodifusores de Frecuencia Modulada que buscaba popularizar a la Frecuencia Modulada abaratando el precio de los receptores. En ésta fecha también fue que la Cámara Nacional de la Industria de la Radiodifusión
Algo notorio de ésta década fue el surgimiento de la XEYT, la primera radio de carácter comunitario, en 1965. Ésta estación pertenecía a la comunidad Teocelo. Fue seguida por la XEJN, de Veracruz, que tenía función alfabetizadora. Antes existía la XEUNT de funciones también alfabetizadoras. En 1968, volvió al aire la radiodifusora de la SEP, que había cesado funciones desde la década de los 30.

En 1977 se fundó la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía que se encargaba de vigilar la normatividad de estos tres medios. Esto es una señal de que el gobierno se interesaba cada vez más. Para 1979, el gobierno compra tres estaciones comerciales, (XEMP, XERMP y XEB). Para operarlas se funda en Grupo RTC-Radio. Estas tres emisoras serían las bases del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios. que fue creado en 1983. Ese mismo año, el Instituto Nacional Indigenista instaló la XEZV, ("La voz de la montaña"). A la XEZV siguieron "La voz de la Sierra Tarahumara", "La voz de los mayas", "La voz de los purépechas" y "La voz de la frontera sur".

Fue hasta 1985 que la FM superó a la AM en radioescuchas, principalmente por la calidad de sonido que ofrece. Esto reunió a un grupo de oyentes que anteponían la calidad a la cantidad. Un año después se hicieron las primeras trasmisiones de radio por satélite por parte de la organización Radio Centro y el grupo ACIR.

El presidente Miguel de la Madrid impulsó las nuevas tecnologías. El 23 de marzo del 83 creo el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), que era un organismo encargado de llevar a cabo las actividades radiofónicas del Estado. En 1990 se acordó incorporar el sistema estereofónico a AM y para escuchar FM comienzan a usarse subportadoras multiplex con nivel comercial.

En 1991 nació Multiradio, el primer sistema por subscripción del que se reciben emisiones de radio con calidad digital en casa mediante una antena y un decodificador. Funcionaba sólo en el D.F. pero en 1992 y 1993 se extendió a Monterrey y Guadalajara respectivamente.
Comenzó a desarrollarse la tecnología Digital Audio Broadcasting o Radiodifusión Sonora Digita (DBA) que tiene alta calidad de sonido, una señal resistente a distorsiones y desvanecimientos, un mejor ancho de banda y opera por antenas terrestres y vía satélite. Además podía usar receptores tanto fijos como móviles. En 1960 ésta tecnología ya se usaba en Europa. Sin embargo, en México, la CIRT aún no decidía si apoyarla o no.

Entre el 2002 y el 2005, se hicieron muchos traspasos de concesión. Para el 2007, los precios de las estaciones registraban hasta 30% de sobrevaluación. Hasta la fecha, la radio captura solamente el 11.8% del total de la publicidad.




Bibliografía:
MEJÍA BARQUERA, Fernando, Historia mínima de la radio mexicana, en Foro Mexicano de Historia de los Medios, Fundación Manuel Buendía, México,http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/fmb/foromex/historiarad.htm , (vi: 15 de marzo 2011)
VIDAL BONIFAZ, Francisco, Los dueños del cuarto poder, Planeta, México, 2008, 200 pp.
MEJÍA Barquera, Fernando, La Industria de la Radio y la Televisión y la Política del Estado Mexicano (1920-1960), Fundación Manuel Buendía, México.

ROMO, Cristina (1993). Esbozo histórico, en: Ondas, canales y mensajes. Un Perfil de la Radio en México. Pp. 13-23